Arquivo mensal: maio 2011
Manu Ginobili sem rodeios – entrevista para site argentino
Depois de publicar um artigo no periódico La Nación, o argentino Manu Ginobili concedeu uma ótima entrevista ao site de sua cidade natal – Bahia Blanca. Mais uma vez ele fala sobre a queda do Spurs diante do Memphis Grizzlies e sobre seus planos com a equipe nacional da Argentina. Vale a pena dar uma conferida (entrevista em espanhol).
Pasaron ya unos días de la eliminación de San Antonio en manos de Memphis. Seguramente has tenido tiempo para las autocríticas: la personal y la de equipo. ¿Nos contás algo de ese balance?
Mi balance es que alcanzamos nuestro pico de rendimiento en Diciembre o Enero en lugar de Abril o Mayo como otros anos y Memphis fue todo lo opuesto. Fue un equipo durísimo que jugó con mas intensidad y mejor que nosotros. Una pena que después de haber jugado una temporada regular tan buena, nos hayamos despedido de la competencia tan rápido.
¿Qué fue lo que falló deportivamente?
En realidad no falló nada tremendamente. Como dije antes, jugaron mejor que nosotros y en una competencia tan pareja como la nuestra, puede pasar. Nosotros en el último mes ganamos el 50% de los partidos, mientras que en los meses anteriores casi el 80%. Memphis tuvo un 70% de victorias en los ultimos 2 meses. La realidad es que llegaron a los playoffs mejor que nosotros. Después simplemente además de su juego, tuvieron más jugadores jugando a buen nivel que nuestro equipo.
¿Qué se siente?, ¿qué se siente distinto?
Es raro volverse a casa en primera ronda. No me había pasado nunca. Fue una desilusión después del gran ano que habíamos tenido. Por momentos nos habíamos hecho grandes ilusiones, pero el que haya visto la serie se da cuenta que no fue algo tan inesperado. Memphis fue un gran equipo y ahora lo esta demostrando también contra Oklahoma City.
Sos uno de los convocados por Lamas para la selección que va a jugar el preolímpico de Mar del Plata por la clasificación para Londres 2012. A priori de juntarte a entrenar, ¿cómo ves al equipo?
10 puntos como siempre. Estoy muy entusiasmado con volver a la selección y volver a jugar con mis amigos. El hecho de hacerlo, además, en MDQ le da un gran sabor extra. Este equipo depende mucho de la salud de sus integrantes. No somos más el equipo largo de 10 jugadores que tuvimos en Atenas lamentablemente, ni somos pibes, pero así y todo creo que tenemos un equipazo con jugadores de mucha experiencia y calidad en todas las posiciones. Si Fabri puede llegar a jugar, creo que es un equipo con muy pocas falencias, solo depende de nosotros el jugar bien.
Dejando de lado que la selección es una sola y que tiene cupos limitados. ¿Qué otros jugadores estarían o hubieran estado al nivel de integrar este equipo?
No estoy en condiciones de responder esta pregunta, porque veo muy poco de otras competencias estando acá. Confío más en el juicio de Lamas que en el mío en este caso. Creo que el único punto difícil de discernir es el de Pepe, porque volvió a jugar, porque jugó bárbaro, pero es difícil llevar a un jugador como él a “probarse” y ver si queda… No se que hará con ese tema, pero haga lo que haga va a haber gente que crea que hizo bien y otra que hizo mal. Con el resto no.
¿Has hablado con Fabri (Oberto) ultimamente? ¿Cómo lo ves? ¿Va a jugar?
Hablo seguido con él. Está muy bien y entrenando de a poco. Todavía no dio la última palabra sobre su situación. Creo que le falta ver como reacciona su cuerpo ante mucha exigencia física, cosa que si no me equivoco iba a probar estos días.
En algunos medios, sobre todo locales, presentaban la no convocatoria de Pepe a la selección como parte de algún problema personal de Lamas. ¿Sabés algo de eso? Tampoco prosperó mucho la polémica, con lo cual intuímos que no debe ser muy cierta, pero quizá nos tirás una bomba.
Arriba comenté algo al respecto. Es un tema delicado. Pepe jugó muy bien, su calidad y trayectoria son indiscutidas y cuando mejor son sus companeros de equipo, mejor juega él. El tema es que para Lamas tampoco debe ser sencillo. Como dije, es en el único puesto en el que Julio puede tener algún problema al elegir, después no.
¿Cómo viene el tema de los seguros? Según trascendió, luego de la caída de algunas companías aseguradoras mundiales, la Confederación no encuentra quién tome el riesgo (a precio razonable al menos) de los jugadores NBA. A vos, ¿te llega esta información en forma directa?. Por ejemplo, ¿sabés cuánto pagan y por cuánto te aseguran? ¿Te preocupa?
Es un tema delicado, pero creo que se arregla con dinero. Seguramente habrá companías que quieran asegurarnos, pero el costo no será poco. Estoy en contacto con la Sindicato de Jugadores de acá para ver si se encuentra alguna solución sencilla y coherente. No somos solo nosotros los que tenemos ese problema, le pasa a todos los países que cuentan con jugadores NBA. Confío en que se terminará solucionando.
Em Barcelona, diretor do Spurs se impressiona com croata

Danny Ferry, vice-presidente de basquete do San Antonio Spurs, esteve em Barcelona para acompanhar o Final Four da Euroleague e observar alguns jovens atletas. Além da final do principal torneio de clubes europeu, aconteceu também no Palau Sant Jordi a fase final do Nike International Junior Tournament, principal campeonato europeu de clubes para as categorias de base.
Ferry teve a oportunidade de acompanhar o confronto entre KK Zagreb, da Croácia, e FMP Belgrade, da Sérvia, pelo torneio júnior e, em entrevista ao site italiano Il Messaggero.it, declarou que um jovem jogador lhe interessou.

Saric (á esquerda) interessou Danny Ferry (Foto por Rampolla, Contessa, Adone, Pietrucci/Euroleague.net)
Esse jovem atleta é o ala croata Dario Saric, de 17 anos, das categorias de base do KK Zagreb. Saric foi escolhido como jogador mais valioso (MVP) da EuroBasket Sub-16, em 2010, após liderar o torneio em pontos e rebotes, com 24,3 e 11,5 por jogo, respectivamentes, e ser vice líder em assistências, com 5,8 por partida. Na final, contra a Lituânia, ele anotou um triplo-duplo, com 30 pontos, 11 rebotes e 11 assistências, se tornando apenas o segundo jogador a alcançar tal feito depois de Ricky Rubio, em 2006.
No Twitter, jogadores do Spurs alfinetam Lakers

O Los Angeles Lakers foi humilhado pelo Dallas Mavericks na semifinal da Conferência Oeste e perdeu a linha. Lamar Odom, melhor reserva da temporada, foi expulso após falta em Dirk Nowitzki, enquanto Andrew Bynum deu uma cotovelada criminosa em J.J. Barea e também foi para o chuveiro mais cedo.
O jogo sujo dos angelinos gerou comentários dos mais variados no Twitter – a maioria deles negativos. George Hill, armador do San Antonio Spurs, foi um dos primeiros a se manifestar contra a truculência dos atletas californianos. “No final das contas ninguém quer perder, mas o modo como você aceita a derrota é a chave de tudo. Pensei que o Lakers teria mais caráter”, comentou o jogador, que trocou farpas com Kobe Bryant durante uma partida da temporada regular.
O ala Danny Green embarcou na do companheiro e também teceu comentários na rede social: “Pelo menos vá na bola, cara”, disse ele, sobre a cotovelada desleal do pivô do Lakers. “Você pode fazer uma falta dura de playoff e continuar sendo um jogador limpo. Aquilo foi uma sujeira”, finalizou.
Craque em quadra e no campo
O armador francês Nando de Colo, jogador do Valência, da Espanha, e que mantém um vínculo com o San Antonio Spurs (ele foi draftado pela franquia texana em 2009), mostrou que tem outras habilidades além do basquete. No vídeo abaixo, Nando aparece esbanjando talento com outra bola – a de futebol. Confira!
E se Duncan tivesse ido para o Mavericks?
Caros leitores do Spurs Brasil; hoje, nosso ex-blogueiro Leonardo Sacco escreve um texto especial. Uma espécie de brincadeira. O autor tenta prever o que aconteceria se o Dallas Mavericks tivesse a primeira escolha do draft de 1997, e tivesse selecionado Tim Duncan. O texto é meio longo, mas vale a leitura. Caso gostem, o escritor promete voltar com mais textos da série “E se?”.
O ano era ruim para o Dallas Mavericks. Acostumado com campanhas pífias desde o começo da década, o time já ia mal das pernas quando perdeu o promissor armador Jason Kidd para o Phoenix Suns. E a temporada de 1996/97 terminou com uma campanha nada animadora: 54 derrotas, apenas 24 vitórias e um futuro que se fazia presente apenas nas através do jovem ala Michael Finley, um cestinha em potencial. Panorama pior era vivido apenas pelos rivais texanos do San Antonio Spurs. Com um problema nas costas do pivô David Robinson, seu principal jogador, o time prateado fazia feio e era um dos grandes sacos de pancada da liga naquele ano. Conseguiu terminar com campanha ainda mais negativa.
A saída encontrada pelos dois rivais era rezar pela loteria que definiria o draft de 1997. Pela pior campanha, o Spurs precisava menos da sorte para ter a primeira escolha; os torcedores já faziam festa ao imaginar uma dupla formada por Robinson e Tim Duncan, apontado por todos os especialistas como a iminente primeira escolha do recrutamento em questão. Os torcedores do Mavericks, por sua vez, se conformavam em ter que achar algum bom jogador nas escolhas seguintes – a diretoria cogitava, até, utilizar suas picks para conseguir bons negócios e algum dinheiro.
E foi assim, sem nenhuma esperança, que os diretores de Dallas ouviram incrédulos o anúncio: a primeira escolha do draft de 1997 era do Mavericks. Para o Spurs, restou um segundo lugar que mais parecia inútil – nenhum jogador cotado para ser selecionado parecia ter o impacto imediato de Duncan. As semanas que antecederam o draft foram de sentimentos opostos no Texas. O lado de Dallas estava em festa com a chance de ouro de ter um potencial enorme em seu elenco; o lado de San Antonio lamentava a chance perdida por puro azar.

Conseguem imaginá-lo com outra camisa?
O ala-pivô, é claro, foi escolhido sem maiores rodeios pelo Mavericks. Conhecido por ter passado toda sua infância se dedicando ao nado, Duncan chegou a Dallas sem fazer muito alarde. Com seu jeito pacato, mudou-se para a cidade apenas algumas semanas antes de começar a treinar e participou de poucas atividades de marketing – no qual se mostrava terrível devido à sua timidez. Seu talento, porém, foi visto logo nos primeiros treinamentos. Dominante, foi colocado logo de cara entre os titulares pelo técnico Don Nelson, que assumira a equipe no lugar de Jim Cleamons, considerado inexperiente demais para montar um time em torno de um jovem astro.
Na estreia da temporada, a Reunion Arena estava completamente abarrotada para presenciar a estreia do novo craque. Vestindo a camisa 1, em referência à escolha no draft, Duncan estreou bem, com 21 pontos, 15 rebotes e três tocos na vitória contra o forte Utah Jazz de John Stockton e Karl Malone – esse dominado pelo jovem ala-pivô logo no primeiro encontro entre ambos. A esperança, a partir daí, surgiu com muita força em Dallas. Com o jovem jogador sendo o centro de tudo e com o apoio do pontuador Finley, parecia que a hora de o Mavericks chegar com força entre os melhores da liga estava pintando.
O que era pouco esperado, todavia, é que o jogo proposto por Nelson, com muita velocidade, seria prejudicial para Duncan, que caiu vertiginosamente nas partidas seguintes. A temporada acabaria com uma decepcionante campanha de 41 vitórias e 41 derrotas, melhor que no ano anterior, mas insuficiente para garantir a vaga aos playoffs. Timmy, por sua vez, garantiria o prêmio de melhor novato ao fechar o ano com médias de 14,3 pontos e 11,4 rebotes. Na disputa, superou o jovem Tracy McGrady, deixado de lado no draft por Gregg Popovich, técnico do Spurs, que alegara que aquele era um jogador jovem e sem a rodagem necessária – havia saído direto da high school para ser selecionado pelo Toronto Raptors.
Em seu segundo ano, Duncan ganhou um reforço de peso: vindo do Phoenix Suns, o armador Steve Nash caiu como uma luva para o Mavericks. O lockout pelo qual a NBA passou naquele ano diminuiu pela metade o número de jogos da temporada regular e facilitou a chegada do Mavericks aos playoffs. O time de Dallas cairia apenas nas finais de conferência, quando foi derrotado pelo Portland TrailBlazers, que levaria o título da liga na sequência. Os bons resultados e o time promissor atraíram os milhares de dólares de Mark Cuban, excêntrico milionário que comprou a franquia na metade de 2000.
Com dinheiro em caixa e a dupla Duncan-Nash, o Dallas passou a ser frequentador habitual dos playoffs. Na temporada 1999/00, porém, um problema físico do ala-pivô após o All-Star Game prejudicou o Mavericks, que deixou a vaga nos playoffs escapar na última partida, derrota fora de casa para o Milwaukee Bucks, que vencera com uma bola de três no estouro do cronômetro, convertida pelo novato Dirk Nowitzki, destaque daquele time no ano. A volta de Duncan no ano seguinte levou o Mavericks de novo à pós-temporada, mas a falta de um companheiro mais forte debaixo da cesta ficava evidente na derrota diante do Lakers de Shaquille O’Neal, na final de conferência. Duncan e o Mavericks, assim, passavam a ficar marcados por sempre nadar e morrer na praia.
Para solucionar o problema, Cuban e sua diretoria apostaram em Raef LaFrentz, pivô que se destacava no Denver Nuggets. O atleta se mostrou um ótimo companheiro para Duncan, mas pecava por se lesionar demais. Sempre no estaleiro, LaFrentz fazia falta, e o Dallas via seu grande rival Spurs começar a crescer com a chegada do argentino Manu Ginobili e do francês Tony Parker, que aos poucos iam se mostrando uma boa dupla de armadores para David Robinson. No Mavericks, o panorama só piorava com mais dois revezes consecutivos na pós-temporada, ambas para o Lakers de O’Neal.
Sem títulos e sem um esquema de jogo que agradasse, Don Nelson deixou o time em 2004. E essa seria a primeira das mudanças pelas quais o Dallas passaria naquele ano. Nash deixara o time para retornar ao Suns, time no qual se consagraria duas vezes MVP no esquema run’n’gun. Sem um armador puro, o time apostou nas chegadas do treinador Avery Johnson, ídolo em San Antonio e especialista em defesa, e na dupla de alas formada por Josh Howard e Antawn Jamison. Ao lado de Duncan, os dois foram responsáveis pelo primeiro título de conferência da história do Mavericks, em 2004. O time, porém, pecou pela inexperiência em finais e, apesar do desempenho magnífico de Duncan, perdeu a série em melhor de sete contra o forte Detroit Pistons por 4 a 3. O ala-pivô fecharia a finalíssima com médias de 27,8 pontos, 13,4 rebotes e 6,4 assistências por partida.
Mais experiente e agora com a carga de ter disputado um série final, Duncan foi essencial para que o Mavericks chegasse, em 2005, a mais uma final de conferência, vencida, no entanto, pelo ofensivo time do Suns. Em um embate épico, o time de Phoenix atropelou o de Dallas, mostrando que poder ofensivo era sim capaz de atingir as finais – vencidas, novamente, pelo Pistons. A torcida, porém, parecia mais tranquila que nas últimas vezes, e viu em 2006 seu ano decisivo.
Com a chegada do jovem armador Devin Harris após algumas trocas, o Mavericks tinha o seguinte quinteto na temporada 2005/06: Harris, Howard, Jamison, Duncan e Erick Dampier, que chegara para substituir LaFrentz, dispensado devido ao físico frágil. O time voou na temporada regular, atropelando adversários até os playoffs. A melhor campanha geral fez com que Duncan recebesse seu primeiro MVP. Na pós-temporada, vitórias fáceis e mais um título de conferência. Na grande final, o inexperiente Miami Heat. De um lado, Duncan. Do outro, novamente O’Neal. O resultado, repetido. Surpreendendo a todos, o time da Flórida venceu e oficializou Shaquille como pedra no sapato do Mavericks.
A nova derrota fez com que a carreira de Duncan mudasse para sempre. Durante o mercado de transferências, foi envolvido em uma troca com o Bucks, na qual Nowitzki e o ala Michael Redd foram enviados para Dallas em troca do ala-pivô e de Jamison. O Dallas nunca mais teria um desempenho desse tipo, brilhando sempre apenas durante a temporada regular. O Bucks, por sua vez, passou a frequentar mais os playoffs, mas nunca com grandes avanços.
Descontente com isso, Duncan quis testar o mercado e passou a ser o mais cobiçado dos agentes livres daquele ano. Para a surpresa de todos, acabou assinando com o Spurs, time que o perdera durante um sorteio de loteria e que ele aprendera a derrotar em seus anos de Mavericks. Sua chegada aconteceu com desconfiança. Os torcedores, porém, sabiam que sua chegada ao elenco transformaria a franquia, comandada pelos estrangeiros Ginobili e Parker após a aposentadoria de Robinson.
O impacto da chegada foi imediato. Duncan levou o time à melhor campanha da temporada 2007/08, sendo eleito mais uma vez MVP, mas foi derrotado na final de conferência para o Lakers de Kobe Bryant e Pau Gasol. Comandado por Gregg Popovich, o ala-pivô voltou a mostrar o basquete do início de sua carreira, e o Spurs passou a ser uma das forças do Oeste. Timmy, porém, seguia com sua sina dos tempos de Dallas, de estar sempre no quase e nunca ganhar o anel. Seguiu como um dos melhores da liga até 2011, ano no qual resolveu fazer sua última temporada.
No ano derradeiro, levou o Spurs à melhor campanha da regular, atropelando adversários também nos playoffs. Na final de conferência, ficou frente a frente com Nowitzki e o Dallas pela primeira vez em um jogo de pós-temporada. Após seis partidas muito disputadas, o AT&T Center estava lotado para o confronto decisivo. Depois de uma partida muito equilibrada, overtime. E foi aí que a estrela de Duncan brilhou. Um tiro certeiro para três pontos, no estouro do cronômetro, colocou o Spurs novamente nas finais. Os torcedores do Dallas, incrédulos, assistiam sua cria colocar ponto final em mais uma tentativa de título. Pior que isso: levava o Spurs, grande rival, a mais uma final.
O adversário era o Boston Celtics. Mais uma vez Shaquille O’Neal estava no caminho de Duncan. Nos seis primeiros jogos, mandos de quadra respeitados. O duelo derradeiro, novamente, ficava para o AT&T Center abarrotado. O Spurs nunca estivera perto da glória como agora – nem Tim Duncan. O jogo, mais do que uma final, marcava a despedida de um jogador que, em sua carreira, havia sido lendário. E o adeus foi digno. Anel para o Spurs, MVP para Duncan – um combinado mais que perfeito.



Você precisa fazer login para comentar.